viernes, 25 de mayo de 2007

EL MUNDO EN SUS MANOS

EL MUNDO EN SUS MANOS

Considerada como una de las mejores películas de aventuras, acción, piratas y barcos de todos los tiempos, “El Mundo en sus manos” no sería el único trabajo de este Género que uniera al director Raoul Walsh y al gran actor Gregory Peck. Un año antes, en 1.951, ambos se habían embarcado en el buque Lydia, en misión secreta por el Pacífico, y en una producción netamente inferior a la que hoy se emite, que en España se comercializó como “El Hidalgo de los Mares”. Y éstos sólo son dos ejemplos de la inmensa ola de piratería que siempre ha azotado los océanos cinematográficos a lo largo de la Historia del Cine.

Un oleaje de Piratas

El director húngaro Michael Curtiz, eterno rival del polifacético Walsh, habría dado el pistoletazo de salida en 1.935 con la filmación de “El Capitán Blood”, una historia protagonizada por Errol Flynn que propició la pasión por las leyendas de piratas, pero que rápidamente se apagaría. A esta primera etapa pertenece “Rebelión a bordo”, también emitida por esta Cadena.
A principios de los años 50 se produce una reedición del Cine de “pirateo”, con la creación de títulos memorables como “El Temido Burlón” de Robert Siodmak de 1952, interpretada por Burt Lancaster, “La Mujer Pirata” de Jacques Tourneur de 1.951 o “Su Majestad de los Mares del Sur” de Byron Haskin en 1.953; ascendientes directas de la tímida “Piratas” de Polanski de 1.986, “La Isla de las Cabezas Cortadas”, protagonizada por Geena Davis en 1.995 y que supuso un estrepitoso fracaso, la aclamada “Master and Commander” del año 2.002 o la última y taquillera “Piratas del Caribe”, con un enfoque diferente y de clara tendencia al cine fantástico.
Historias, todas ellas, plagadas de románticas aventuras y desventuras en alta mar y, en muchos casos, regidas por un denominador común: cuando el argumento incluía la presencia de un personaje de nacionalidad española, ¿adivinan quién era el malo?.

La mejor de su Género

En 1.952, la Universal Pictures llevaba a las pantallas los avatares del Capitán Jonathan Clark, basados en una novela de Rex Beach y con guión de Borden Chase (“Río Rojo”, “Horizontes Lejanos”). Para materializar el proyecto, se contrataba a dos grandes estrellas de la época como eran Gregory Peck y Anthony Quinn, junto con Ann Blyth, Andrea Kign y Carl Esmond; y se ofrecía la dirección a Raoul Walsh (“Objetivo Birmania”, “Murieron con las Botas Puestas”), un cineasta sobresaliente en todos los géneros que tocó a lo largo de su dilatada carrera, al servicio de las grandes productoras. El resultado era “El Mundo en sus Manos”, cuya base argumental gira en torno al famoso Hombre de Boston, la inolvidable Peregrina de Salem, un enemigo ancestral y la deliciosa condesa rusa que visita San Francisco para contraer matrimonio con un malvado príncipe.
No intenten averiguar quién gana la apuesta o quién conquista a Marina, y limítense a disfrutar de una joya auténtica, una película imprescindible.



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