jueves, 24 de mayo de 2007

EL JARDINERO FIEL

Querido posible lector:
Ésta es una de mis primeras críticas. Además, está en versión original, sin retocar. Recuerdo que estaba nerviosa mientras la escribía. Los motivos, no vienen al caso.
En 1.999 moría en accidente de tráfico, en Albania, la activista Yvette Pierpaoli. La apasionante vida de esta mujer y su obra al límite, en lugares siempre en conflicto, desatarían la admiración y el respeto de un gran hombre que, desde la otra parte del planeta, le dedicaba una novela: “EL JARDINERO FIEL”.

Este escritor, experto en tramas de conspiración internacional; excelente narrador, como pocos, de la naturaleza humana; novelista e ídolo de mi adolescencia: John Le Carré, mezclaba en este libro dedicado, un interesante relato de corte político, sostenido por una extraña relación amorosa.

Años más tarde, un genio que sólo se ubica detrás de las cámaras para crear obras maestras, se atreve a hacer una adaptación de esta novela, actualiza la trama para la ocasión y el resultado sólo puede ser uno: PELICULON.

Para encarnar al flemático funcionario Justin Quayle, protagonista de “El jardinero fiel”, nadie mejor que un actor inglés, Ralph Fiennes, y es que el subtítulo de esta película bien podría haber sido: “el político inmutable”. Para dar vida a la activista que originó el planteamiento de la trama, se busca a Raquel Weisz, cuyo personaje sólo conoceremos a través de flashbacks.

En un remoto lugar del norte de Kenia, un hombre realiza un viaje emocional y político a través de los recuerdos de un ser querido, ya desaparecido. Este viaje le llevará al descubrimiento de una sorprendente conspiración internacional y a enamorarse de alguien a quien nunca llegó a conocer realmente. Bajo este hilo argumental, se forja “Una historia preciosa, con un toque existencialista”, según las palabras de su director, un genio llamado Fernando Meirelles.

El director brasileño, que ya sorprendiera con “Ciudad de Dios”, por la que fue candidato a un oscar de la Academia, vuelve a acertar de lleno, al hacerse cargo de la dirección de esta magnífica cinta, que ya se perfila como una de las favoritas para todo tipo de premios de la industria cinematográfica.

Al margen de ser un buen director, (-que los críticos lo juzguen-), la talla humana y moral del Sr. Meirelles, siempre dispuesto a realizar una dura crítica social y a denunciar todo tipo de injusticias, a través de su cine, allá donde éstas sucedieran, no pueden dejar indiferentes a los cinéfilos del mundo. Con motivo del estreno de “Ciudad de Dios”, tuve la ocasión de leer una entrevista que se le hacía para una revista católica, “Reinado Social”, y he de admitir que me fascinaron sus respuestas, sus experiencias vitales, su actitud ante la vida. Este Fernando es un amor, es increíble que todavía existan hombres así.

Me permito la libertad de resumir su última película, partiendo de sus propias palabras: “El Jardinero Fiel es una historia de amor preciosa, que se desarrolla en un entorno hostil para el que todavía existe la esperanza de un mundo mejor, gracias a la intervención de personas altruistas que luchan por los intereses de la Humanidad”.

Añado: No apta para “lacrimógenos”.


No hay comentarios: