miércoles, 6 de febrero de 2008

JUNO

Una nueva Cenicienta llamada al baile de los Oscar. Sus hadas madrinas, dos referencias recientes en la producción de Crash y el guión de la pequeña Miss Sunshine. Sus armas para conquistar: la actuación de Ellen Page y la revisión de las comedias dramáticas de buenas intenciones.

FICHA DE LA PELÍCULA:

TITULO ORIGINAL Juno
AÑO 2007
DURACIÓN 92 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Jason Reitman
GUIÓN Diablo Cody
MÚSICA Kimya Dawson, Matt Messina
FOTOGRAFÍA Eric Steelberg
REPARTO Ellen Page, Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Olivia Thirlby, J.K. Simmons, Allison Janney, Rainn Wilson
PRODUCTORA Fox Searchlight Pictures



El Otoño de los Flashbacks y las Voces en Off:

Parece ser que el director y guionista de “Gracias por Fumar” no quiere faltar a las más novedosas técnicas del cine contemporáneo. A veces da la sensación de que a muchos de los cineastas de nueva hornada, incluso a los que se han criado entre cámaras como él, se les olvida (si alguna vez lo supieron) para qué surgieron y cómo se utilizan los mencionados inventos. En el caso que nos ocupa, los primeros –los, afortunadamente, relampagueantes falshbacks- resultan insultantemente repetitivos, con un acercamiento peligroso a la descripción gráfica de personajes que Todd Field intentara en Juegos Secretos y que, según el criterio de quien comenta la película, sólo funcionó bajo la dirección de Vicente Minelli en Un Americano en París. Las segundas, las voces en off, son empleadas a modo de apuntes en blog de serie de televisión, como no podía ser de otra manera conociendo el currículum de la novelista. Y es que basta con una lectura somera de la trayectoria profesional de la Sra. Diablo (guionista de moda en USA, descubierta por un productor cinematográfico
mientras hacía sus pinitos literarios por internet) para replantearse seriamente el darle puerta al 190 y tomarse en serio eso de escribir. Sólo que, de momento, no sé yo cómo se aborda una historia de corte social para no decir nada.




El Invierno de las Buenas Intenciones:

En Juno, -diosa de la maternidad en la mitología romana y, desgraciadamente, muy alejada de la Poderosa Afrodita de Woody Allen-, no sólo no hay espacio ni lugar para ensalzar a las susodichas, tampoco para enfocar la problemática derivada de los embarazos adolescentes, ni para establecer aproximaciones ni conexiones con la situación de los matrimonios infértiles, ni aun para hacer prevalecer los derechos fundamentales del menor, objetivo prioritario de cualquier sociedad civilizada; entrando, en su defecto, en un universo irreal de buenas intenciones que nunca fueron tan poco cuestionadas. Un hecho, a todas luces, reprochable a la moderna crítica americana, a la que en otros tiempos de similar ausencia de criterio no le tembló el pulso para tachar de ingenuo a Frank Capra, abogado de la bondad inherente al ser humano en una época en la que todos los pensamientos bienintencionados sabían a poco para paliar los efectos de la Gran Depresión. En 2007, fecha de la presente producción, la única depresión pendiente de superar procede del asombro que provoca
la obsesión del cine americano por incluir películas independientes de bajo presupuesto en las nominaciones, eliminando injustamente de la colorada alfombra del Kodak Theatre a grandes guiones como el de American Gangster, o a directores de la talla Tim Burton o Ridley Scott.



La Primavera de las Comedias Clásicas Americanas:

La nueva Cenicienta llamada al baile de los Oscar competirá con una pretendida revisión de las comedias clásicas americanas, perdiéndose en un planteamiento desdibujado que persigue y no consigue la sátira social, emulando los diálogos rápidos y punzantes de la screwball-comedy, y hasta con la intención de ridiculizar a los personajes masculinos como hiciera el cine de Howard Hawks. La diferencia está en que en éste era necesaria la creación de situaciones especiales encaminadas a tal fin, mientras que en Juno, los chicos ya son ridículos de serie. Frente al carácter independiente de las féminas que se mueven a golpe de música “indie”, capaces de tomar decisiones responsables incluso con dieciséis años, se encuentran el inmaduro futuro padre adoptivo, recluido en una caja de recuerdos, y el joven deportista que pregunta si un embarazo es eso que les ocurre a las mamás y a las profesoras. Anda que....menudos ejemplares.

Si en un gesto de buena voluntad (y considerable esfuerzo) el espectador decide adherirse al mensaje optimista que motiva las acciones de la trama, y se deja arrastrar por el espíritu positivo de una comedia romántica sin más pretensiones, no tardará en descubrir que el guión, típicamente americano, alterna diversos comentarios de indudable ingenio, encaminados a sonsacar una leve sonrisa, con un sinfín de chistes extraídos de las peores galas de Billy Crystal. Ésos y ésas en los que un animado público (americano) aplaude entusiasmado, mientras que esta albaceteña se queda como estaba; para poner la guinda con esa tendencia maliciosa de los estadounidenses a mofarse de otras culturas. Es difícil que una sociedad que se anuncia en los periódicos para ser padres llegue a entender que en China no se regalan niños como si fueran ipot. Si, por el contrario, alguien intenta reparar en el eje central del argumento, caerá en la cuenta de que lo que allí llaman “adopciones privadas”, ¿sin regulación gubernamental?, y posible compensación económica, se parece sospechosamente a una compra-venta de cachorros, impensable en el país asiático objeto de la burla.



El verano de una gran interpretación:

A pesar de los pesares enumerados, es innegable que la cinta consigue transmitir ternura y calidez desde los llamativos títulos de crédito, realzando las relaciones paterno filiares inherentes al cine de Jason Reitman, y con una lección impagable (esto es cine americano) sobre quién es una madre. Recuérdese el papel de Allison Janney y la relación que se establece entre las protagonistas. Pero, sobre todo, téngase la seguridad de que en Juno se asiste al nacimiento de una nueva estrella: la Brujita Ellen Page. No les falta razón a los críticos que ya la comparan con Meryl Streep, puesto que ambas son capaces de salvar una película mediocre, haciendo creíble un mal guión.

13 comentarios:

Ivan dijo...

Ya te comenté, no me parece acertada en ningún caso la crítica, pero quería consultarte una cosa, que te pareció Crash? porque yo recuerdo que me indigné bastante con lo maniquea que resultaba. Aquello de quedarse a medio camino entre la denuncia del racismo oculto en la sociedad americana y por contra acabar teniendo una actitud condescendiente con esos racistas personajes me dejó seco totalmente.
Saludos!

M.I. dijo...

A mí, por el contrario, tu crítica me parece perfecta. Me rijo por el principio aquél legendario de: Estoy en total desacuerdo contigo, pero daría mi vida para que pudieras expresarlo libremente... o algo así.
No, en serio, yo valoro una crítica por otros motivos, no en base a si estoy de acuerdo o no con ella.

Supongo que me hablas de Crash porque yo la he mencionado aquí. La pongo de hada madrina porque fue una cenicienta de bajo presupuesto que ganó un oscar y que, de alguna manera, abrió el camino a productos como Juno, pero no las comparo por su temática.
Lo mismo pasa con la Miss, que la nombro porque ganó un oscar al mejor guión, siendo una peli independiente. Sólo que la Miss es una crítica feroz a la sociedad estadounidense y Juno no es una crítica de ná.

Con respecto a Crash...a mí me encantó. Yo no creo que el tema central sea la justificación o la crítica de los racistas, ni mucho menos. Crash es un ensayo de las reacciones, acciones, relaciones entre los seres humanos. Es un estudio exhaustivo de la naturaleza humana que, como solía decir Agatha Christie, es idéntico en cualquier país del mundo y en cualquier época de la Historia. Es una demostración de que no existen ni la bondad ni la maldad absolutas, y de que una misma persona ante un mismo tema, puede reaccionar de maneras totalmente diferentes. Es.... una delicia ese guión.

Plissken dijo...

Bueno, ya has escrito la crítica. Ahora sólo falta que vea la peli y después te leo (esta sí que quiero verla sin saber demasiado, aunque leer en diagonal a veces revela demasiado).

¡Enhorabuena por el blog y a seguir escribiendo!

(PD: me costó un montón averigüar el significado de "m.i.")
(PD2: ¡he escrito una diéresis! :-P)

M.I. dijo...

M.I. son las siglas de mi nombre. Vamos, que no me llamo Bruji, ni Scarlett, jajajajaja.
Y muchas gracias por leerme, aunque sea en diagonal.
Te va a desilusionar la peli.... que ésta no va de Los Simpson en persona, ni de la crítica de la Petite Miss, que ésta no critica ná.... Luego me cuentas.
Un beso, Paco.

Ivan dijo...

Vaya, pues tampoco coincido con la sobrevalorada Crash..XXDD, mala suerte. Yo creo que el problema de aquella no es que justifique el racismo, que lo hace, sino que no esta bien filmada por Haggis, mejor escritor que narrador, eso creo que le da al film una sensación de maniqueismo absoluto, de falsa conciencia que se excuda en la doble moralidad para precisamente dejar de denunciarla y posicionarse de su lado. Fue un punto de vista que sentí de forma aislada y luego descubrí que en diversos medios lo habían apreciado igual, al menos no me sentí solo en ello XXDD.
Y lo de la crítica quería decir que no compartía la visión, pero está estupendamente bien escrita, de verdad.
Saludos!

Anónimo dijo...

Estoy con la señorita Escarlata en la visión que da de Crash. Paul Haggis tiene mucho de Clint Eastwood, de su manera de plantear los dilemas morales sin posicionarse. Pero no estoy de acuerdo con ella en que Haggis sea mejor guionista que director. A mí me parece que Haggis director aún tiene mucho que decir en el cine.
Saludos y enhorabuena por la crítica de Juno. Te ha faltado decir que el disgusto de quedarse embarazada es el mismo que tendría por haber suspedido en mates, y que los padres se lo toman igual que si la hubieran pillado fumando... jajaja.
Un beso, Bruji.

Ivan dijo...

que Clint Eastwood no se posiciona.....XXXDDDD...que bueno...es usted un gracioso de narices querido tocayo.
XXXXXXDDDDDD...

Anónimo dijo...

Póngame Usted un ejemplo, tocayo, XD

Andres Pons dijo...

A mi me gusto y no estoy en nada de acuerdo contigo, pero eso no quita que me encante como escribes.

Ivan dijo...

Pues;

Banderas de nuestros padres; el sinsentido de la guerra

Million Dollar Baby; denuncia de las familias disfuncionales

Ejecución inminente; pena de muerte

Poder absoluto; corrupción de los altos estamentos políticos

...asi a bote pronto me parece que Eastwood denuncia bastante aquellas cosas que él mismo ve como negativas en su sociedad, eso es posicionarse contra esos estamentos creo yo.
Saludos

M.I. dijo...

Yo creo que Eastwood es un experto en tratar temas de especial complejidad moral precisamente por eso: porque no se posiciona jamás. Lo que sucede es que le pone tal énfasis a las posibles soluciones, que es normal que nos molesten aquéllas con las que no estamos de acuerdo.... Y Paul Haggis es un buen discípulo.

Ivan dijo...

Pues yo creo estás equivocada, su posicionamiento es claro si nos fijamos en los detalles y el tono de sus films, lo que pasa que creo que confundís algunos conceptos, el hecho que Eastwood camufla sus posicionamientos con habilidad, para no resultar muy sangrante en su incorrección política, y eso viene determinada por su vida personal y ciertos medios que tiene detrás, no le conviene mojarse mucho de forma descarada, lo cual no implica que apreciando sus films al detalle, se puedan descubrir.
A Haggis le quedan muchas sopas que comer antes de tan siquiera alcanzar un mínimo de nivel para compararse con Eastwood creo yo, mientras Eastwood narra, Haggis manipula con su supuesta indiferencia de falso progresismo de una izquierda mal entendida.
Saludos

M.I. dijo...

Ay, Iván, Iván... puede que sí, que una vez más yo esté equivocada y confunda términos. No soy ninguna experta en el cine de ninguno de los dos, pero he visto todas sus películas (de ambos) y llego a la conclusión de que es un cine que muestra y no condicina.
Hay un guión que me da la razón. Yo digo que se dedican siempre a mostrar las diferentes posibilidades y que todas las hacen creíbles, eso les llevó a mostrar una guerra desde los dos bandos: Banderas y Cartas desde Iwo Jima.