miércoles, 27 de junio de 2007

UN ENGAÑO DE LUJO



Mil gracias, Pierre Salvadori, por mencionar esos suaves bollos venecianos, los panettos, aunque "en Italia los restaurantes se esfuercen por no ser italianos" y los cuchillos nos se hagan con hueso de tiburón.




FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA

TITULO ORIGINAL: Hors de prix
AÑO: 2006
DURACIÓN: 103 min.
PAÍS: Francia.
DIRECTOR Pierre Salvadori
GUIÓN Pierre Salvadori, Benoît Graffin
MÚSICA Camille Bazbaz
FOTOGRAFÍA Gilles Henry
REPARTO Audrey Tautou, Gad Elmaleh, Marie-Christine Adam, Vernon Dobtcheff, Jacques Spiesser, Annelise Hesme
PRODUCTORA Les Films Pelléas / France 2 Cinéma / France 3 Cinéma / Tovo Films / KS2 Production / Wild Bunch / TPS Star / Sofica Valor





El tunecino Pierre Salvadori eleva a guerra de clases la irónica lucha de sexos que popularizara Ernst Lubitsch, logrando una certera ridiculización del universo masculino, herencia de Hawks. Poderosos motivos que obligan a reparar en esta fresca comedia francesa, evocadora de títulos míticos del cine americano, y conducida por una pareja protagonista de excepción.


La diferencia entre un homenaje y un plagio se encuentra, fundamentalmente, en que los directores que practican los primeros, se encargan, de manera explícita, de recrear situaciones evocadoras del pasado. Son esos guiños cinematográficos que tanto se agradecen. Los plagiadores, por su parte, se dedican a enmascarar guiones ancestrales tras la palabra vanguardia. No cabe duda de que Salvadori, -quien, en numerosas ocasiones ha manifestado su admiración por el maestro Lubitsch, llegando a considerar El Diablo Dijo No como “una película perfecta”-, pertenece a la categoría honrosa. Su último trabajo, una deliciosa comedia con tintes clásicos, es una buena prueba de ello.

Hors de Prix (algo así como ¡Carísimo!) es una de esas películas que consiguen llamar la atención del espectador desde los títulos de crédito. La sombrillita giratoria pertenece a una técnica que sería mayoritariamente utilizada en las comedias americanas de los años sesenta. Un reclamo, sin embargo, que no fue exclusivo de este género, sólo tenemos que recordar el prodigioso inicio que creara Saúl Bass para Anatomía de un Asesinato (Otto Preminger, 1.959).

La fórmula de la comedia romántica (apartado en el que, indebidamente, se aparca esta cinta) comienza y termina con el encuentro casual que se produce entre los protagonistas. Un Sucedió en Manhattan en el que Cenicienta (Gad Elmaleh) pronto se convierte en calabaza. Una nueva “muñequita de lujo”, Pretty Woman moderna, que persigue a su Richard Gere.

A partir de este momento, la historia inicia una trayectoria ascendente que, buscando los clásicos, consigue satisfacer la memoria cinéfila. Desde Desayuno con Diamantes (Blake Edwards, 1.961), con esa nota implícita de crueldad que contenía el relato de Truman Capote, hasta la frescura que sólo alcanzan los sueños imposibles que conocimos de Vacaciones en Roma (William Wyler, 1.953). Seguimos un camino bien trazado que, en cada recodo, nos vuelve a maravillar. Desde Cómo Casarse Con Un Millonario (Jean Negulesco, 1.953), hasta el peculiar “petit déjeuner” servido en la costa gala, el tributo rendido a los hermosos parajes de Niza, que tanto recuerda al que Delmer Daves realizara de la Ciudad Eterna en Más Allá Del Amor.

De fondo, la famosa lucha de sexos que proliferara en las comedias de los años treinta y cuarenta, elevada a guerra de clases; y la tendencia a ridiculizar el universo masculino, herencia de Howard Hawks, que alcanzó su máxima expresión con La Novia Era Él, de 1.949.

Sin embargo, el conjunto final dista mucho, muchísimo, de lo que conocemos por una “película redonda”. Se añora una efectiva banda sonora, regidora de los momentos culminantes de la trama; un punto de profundidad en los diálogos, la existencia de frases ingeniosas y punzantes que alimenten el guión de Benoît Graffin; la creación de nuevas situaciones que no eternicen las iniciales; y, ¿por qué no? la inclusión de algún fotograma memorable que hubiese sabido explotar la belleza de la actriz principal. La escena en los probadores de ropa, con un primer plano de la espalda de un sofisticado vestido negro de noche, claro homenaje a Audrey Hepburn, es un buen intento que no llega a culminar.

En cualquier caso, con una pareja protagonista de lujo, un coherente desarrollo argumental, y con sus frecuentes guiños a títulos míticos del séptimo arte, Hors de Prix es, sin duda alguna, una de las mejores comedias del año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, pues como te dije, me paso por tu blog en cuanto he tenido un momento, no quería poner ningún comentario sin haber leido antes toda la crítica. Siento el retraso jeje.

Y como predijiste, no estoy de acuerdo en el fondo, pero la forma me parece impecable. Yo creo que la película hubiera ganado más si de entrada el personaje de Gad Elmaleh (las 2 películas en las que le he visto, hace el mismo personaje, por cierto) hubiese sido también un caza-fortunas. Una comedia veraniega, que si la ves sin pagar un céntimo y con bueno ánimo, entretiene, con la que te ríes a veces, y ya está.

No creo que influya en mi opinión que no soporto a Audrey Tautou, y que tuve malas experiencias cuando estuve en Niza y alrededores.

Un saludo!