miércoles, 9 de julio de 2008

LAS CRÓNICAS DE NARNIA: EL PRÍNCIPE CASPIAN

Rara vez segundas partes fueron tan buenas. Notablemente superior a ‘El León, la bruja y el armario’, con ‘El Príncipe Caspian’ se inicia la magia en Narnia, y el cine encuentra una importante muestra del mejor género juvenil épico y de aventuras.



ADVERTENCIA IMPORTANTE: Al adentrarse en Narnia, el tiempo que conocemos se congela. Por ese motivo, sus 144 minutos de metraje se antojan un suspiro.

TITULO ORIGINAL The Chronicles of Narnia: Prince Caspian
AÑO 2008
DURACIÓN 144 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Andrew Adamson
GUIÓN Andrew Adamson, Christopher Markus, Stephen McFeely (Novela: C.S. Lewis)
MÚSICA Harry Gregson-Williams
FOTOGRAFÍA Karl Walter Lindenlaub
REPARTO Ben Barnes, William Moseley, Skandar Keynes, Anna Popplewell, Georgie Henley, Sergio Castellitto, Alicia Borrachero
PRODUCTORA Walden Media / Walt Disney Pictures / Stillking Films


Cuesta creer que la primera parte de Las Crónicas de Narnia llegara a gustar a alguien que ya haya perdido su último diente de leche. Las productoras, quizás motivadas por una absoluta fidelidad al original literario, cometían el error de enfocar la totalidad de la historia a través de los ojos de una niña pequeña (la preciosa Georgie Henley), desenfocando al resto de los personajes y logrando un guión plano y simplista que se desarrolla con ritmo lento e irrelevante. Sobresaliente en algunos, pocos, tramos del metraje, el tono cinematográfico predominante se debatía entre leves alusiones al mundo de Tolkien y recurrentes miradas “al otro lado” de Lewis Carroll, con una puesta en escena lineal de eternas baldosas amarillas que buscan la luz de la farola entre sombras de dragones y mazmorras, y que dejaban reducida la supuesta magia de Narnia al impresionante realismo que desprenden sus animales parlantes... o al susto que pudo provocar la soberbia actuación de Tilda Swinton en los más peques de la casa. En líneas generales, se puede hablar de El León, La Bruja y el Armario como de una película intrascendental, que los más optimistas calificaron de “demasiado infantil”, que a otros nos dejó la sensación de producto inacabado –o lo que es peor- de elaborado con cierta desgana; y que, en ningún caso, podía presagiar una secuela brillante.



El Príncipe Caspian, para asombro de muchos, salva todos los errores de un torpe comienzo de las crónicas narnianas (siete en total), conteniendo un equilibrio perfecto entre los clásicos cuentos de Disney (príncipes azules, pérfidos villanos, puentes levadizos que alcanzan castillos de ensueño, veloces corceles y sabios alquimistas), y las mejores aventuras épicas de corte fantástico. Imaginen una mezcla con los mejores momentos de películas como Robin Hood, Príncipe de los Ladrones (momentazo de la cámara que sigue la trayectoria de la flecha que cruza los cielos), Timeline (pasadizos secretos que propician viajes imposibles en el espacio-tiempo) y Las Dos Torres de El Señor de los Anillos (los árboles entrando en batalla), a los que se añade un meritorio combinado de acciones que apuestan por la igualdad, la libertad y la fraternidad entre todos los seres vivos. Y es que mientras algunos críticos norteamericanos se escandalizan advirtiendo de su “peligroso contenido religioso”, llegando incluso a hablar de un disimulado “llamamiento a la guerra santa” (¡lo que hay que leer!), otros nos rendimos ante la firme propuesta que aboga por una sociedad multirracial (castores, centauros, minotauros) y pluricultural (humanos, telmarinos) que conviven en paz.



“El segundo capítulo de un sueño eterno”, como define la película uno de sus responsables, cuenta con un elaborado guión, de sólida estructura y ágiles diálogos, en el que todos los personajes encuentran un lugar privilegiado, encajando como piezas precisas de un aparatoso espectáculo de aparente sencillez. Según una máxima cinematográfica, los mejores efectos especiales son siempre aquellos que pasan desapercibidos y, en este sentido, resulta difícil convencerse de que el león no sea real, o de que los hermosos paisajes de Narnia nunca existieran tras los abrigos de algún armario ropero. Los rocambolescos, abundantes y monótonos decorados de la primera parte son sustituidos por paradisíacas localizaciones halladas en Nueva Zelanda; los tiempos muertos, protagonizados por la joven reina, que presidían la aventura anterior, quedan reducidos al espacio onírico, para priorizar un desbordante despliegue del mejor cine de acción que se ve acompañado por un impecable diseño de producción, una sobria dirección artística, un acertado montaje y una inmejorable fotografía. Con una factura impecable y una encomiable dirección técnica, la ficha artística, con una mención especial para los actores españoles, cumple con la misión principal de “hacernos creer”; mientras que el conjunto de la cinta, por su parte, con la suya, que es la de entretener.



Para el recuerdo, el grito exaltado del sumo monarca Peter, El Magnífico, en su defensa de los más débiles; la confianza depositada por la Reina Susan, La Benévola, en su arco mágico; los poderes del elixir milagroso de la Reina Lucy, La Valiente; y el don de la ubicuidad al que nos ha acostumbrado el gran Rey Edmund, El Justo. Para la curiosidad, saber que todos ellos, héroes y heroínas valerosos, son jóvenes estudiantes de un colegio británico. Para los cinéfilos, una película especialmente recomendada para los niños y para las no tan niñas; para los que creen en el poder de la palabra (o del rugido) frente al de las armas; para las que no tenemos sentido de la orientación pero sabemos hacer dos cosas diferentes al mismo tiempo; para quienes se emocionan cuando el gran Aslan, cual político español, hace poner en pie a los reyes - y a las reinas- de Narnia; para quienes saben que hay un momento para todo y momentos a los que no se puede retornar; para quienes son conscientes de no poder cambiar el pasado pero apuestan por el futuro; para los que y las que, alguna vez, nos hemos sentido imprescindibles en algún lugar maravilloso.
En pocas palabras, para un tipo de público que todavía cree que una película pueda cambiar el mundo.

20 comentarios:

Ivan dijo...

Pues para mi más o menos igual que Hulk, digna y honesta, aunque la situo al mismo nivel de decencia de la primera parte, no es que me haya entusiasmado ni mucho menos, pero contiene más cine que cualquier peliculilla reciente de fantasía heroica. Más o menos como la primera, aunque con un tono más adulto, que no es ni mejor ni peor, sino de miras más amplias de cara al público.
Y eso si, connotaciones religiosas tiene muchas, yo si que las he visto, aunque no entorpecen el resultado final.
Por cierto, no sabía que ya tenías el asunto aquel por Colombia, me alegro mucho por ti y espero que te salga todo bien, disfruta del comienzo de algo grande.
Saludos!!

Möbius el Crononauta dijo...

¿Quien es el mayor enemigo de Caspian? ¿El ogro Champú?

Esto de las crónicas de Narnia Riddick y demás me da mucha pereza verlas, pero igual al verdote de Hulk le doy una oportunidad a ver.

Por cierto tras un mes he actualizado el blog de historia, por si vos interesa.

Saludos!

M.I. dijo...

Bueno, pues os voy a dar una noticia, porque la gente que sigue este blog no lo sabe. No he querido mencionar este tema por ser un asunto que quería "olvidar" para que las listas de espera no me consumieran. El caso es que voy a ser madre. Como no me gusta la palabra "adoptiva" y no creo en ella (madre es la que cría y no la que pare), os digo eso, que voy a ser MADRE.
Mi hijo ha nacido en Colombia, tiene un año y es muy guapo, jajaja. Dios quiera que todo salga bien y que pronto podamos estar juntos.

Más cositas....
Iván, sí que lo sabías, porque yo le dije al moderador del foro de muchocine que lo pusiera, más que nada para que amigos como Andrés, como Oscar y como tú lo supiérais. No os llamé personalmente porque no tengo vuestros teléfonos ;)

Más, más...
A mí Hulk no me parece ni digna ni honesta, sino todo lo contrario. No entiendo eso de la solvencia al ser dirigida, a no ser que ahora la solvencia también vaya encaminada a lo que sale por los ordenadores. Por otro lado, la segunda de Narnia me encantó... tiene todos los componentes para que una peli me guste. Supongo que cuestión de gustos, pero a mí me trasladó a Narnia, el tiempo se pasó en un suspiro y me emocioné cuando un león le dice a unos niños: "En pie, Reyes y Reinas de Narnia". Una, que es infantil...

Moe, entro en el blog de historia en cuanto pueda (te lo prometo), pero es que estoy muy liada con lo del peque.
Besos!!

Marchelo dijo...

Buenas MI,

en primer lugar MUCHÍSIMAS FELICIDADES!

en segundo lugar, muy buena crítica, me han entrado ganas de ver la película,y eso que la primera me dejó frío, aunque no creo que sea tan mala como la dejó la crítica.

Saludos y felicidades de nuevo :)

M.I. dijo...

Ay, Marchelo, se me ha olvidado deciros que se llama Alan. Desde Colombia me sugirieron que le cambiara el nombre, que se le puede cambiar cuando le pongamos nuestros apellidos, y yo les dije Nooooorlll!!!!, que se llama como Alan Parker, jajajaja.

La segunda de Narnia nada tiene que ver con la primera, ésta está muchísimo mejor hecha a todos los niveles.

Y muchísimas gracias por la felicitación, Marchelo.

Ivan dijo...

Si que lo sabía....cuando lo leí en el foro XD
Y si, para mi solvencia también son los efectos generados por ordenador, y la de Narnia yo para mi es un nivel similar a la primera, ni mejor ni peor, mejora en algunas cosas y empeora en dar vueltas sobre si misma hacia mitad del metraje.
Enhorabuena por aquello..por cierto.
Saludos!!

Anónimo dijo...

¡ENHORABUENA! a los dos. A ti porque te mereces ese niño más que nadie en el mundo y al niño por la suerte de tenerte a ti de madre, me ha emocionado la noticia, mucha suerte guapa. XXXDDDD

Marchelo dijo...

Alan, un nombre cinéfilo, sin duda, aunque no más que el mío :P jejeje muchas felicidades de nuevo!

PD. has visto Funny Games US? me gustaría conocer tu opinión :)

Un abrazo!

Möbius el Crononauta dijo...

nada nada si yo era por informar :)

¡Enhorabuena por lo del peque! Yo creo que tengo los mismos instintos paternales que una ameba, pero me alegro por los niños de los demás.

Cuando le cuentes cuentos háblale del rodaje de Ciudadano Kane o cosas así, por variar jaja.

Besiños

M.I. dijo...

Muchas gracias a los Ivanes. Y no, Marchelo, no, que el nombre de mi hijo es más cinéfilo que el tuyo.
Mira, mira...

El director de la primera película sonora de la historia del cine, "el cantor de jazz", era Alan Crosland. Un actor de gorgoritos de los años 30 fue Alan Hale. Un afamado guionista, gran amigo de Dorothy Parker, era Alan Campbel. Un director de la escuela de Robert Altman es Alan Rudolph. Un estupendo director de serie B de los años 40 es Alan Dwan.

Hala, te toca a ti, defiende tu nombre, jajajaja

Por cierto, no he visto la peli, pero si te interesa mi opinión, la veré ;)

M.I. dijo...

Muchas gracias por informarnos, Moe. Tienes un blog de Historia que da envidia (de la buena) a todos los aficionados a la materia. OS LO RECOMIENDO A TODOS. Pásate por allí, Iván.

Gracias por la felicitación, y ya ves que tengo muuuuchas cosas de cine que contarle, empezando por su nombre ;)

Goethemola dijo...

Vaya, muchísimas felicidades, de veras!!! Ya sabes que un servidor es muy despistado y sé que me mencionastes algo pero creo tampoco especificaste sobre el tema. Creía que te ibas por trabajo... Imagínate!!!

Repito: muchas felicidaes, es un gesto que te honra, de veras.

Un beso!

M.I. dijo...

Muchas gracias, Oscar. Ahora, hasta el día que me vaya, las horas se me están haciendo eternas. Vivo sin vivir en mí, que diría Santa Teresa ;)

Raúl dijo...

Lo más importante de La Mancha, no es el viento solano, que también, sino mis ancestros maternos, que diría quien no puede ni quiere renegar de sus orígenes. Dicho ésto, siquiera por afinidad geográfica, el agradecimiento por tu visita y tus palabras en mi blog, ha de ser incluso más efusivo.
Filosofar? aunque supongo que puede incardinarse en ese ampuloso término lo que hago a partir de una película en concreto, yo prefiero verlo como una suerte de ejercicio evocativo, un pretexto como otro cualquiera, para que se me permita desbocar sus torpes ansias literarias. El cine por tanto en este caso, es el pistoletazo de salida de mi vanidad.

Y sí, hermosas playas las de aquí; las de Albocàsser, más agrestes; las de Benicàssim, mi solaz, más amplias y arenosas.

Saludos y felicitaciones por tu próxima mternidad.

M.I. dijo...

Gracias por la felicitación.

Es curioso que La Mancha se relacione con el aire de solano y que esta manchega por los cuatro costados nunca haya sabido por dónde sopla el susodicho. "Ponte la rebequita, que ya viene el aire de solano", ¿y por dónde viene exactamente?, jajajaja. Es que, según con quien hables, éste puede venir de cualquier parte...

Supongo que yo tengo más vena cinéfila que literaria, a pesar que uno de mis mejores amigos diga que soy "más escritora que crítco de cine", y que otro de ellos añada que "más excéntrica que escritora". No lo sé. Lo que sí sé es que me gusta el cine y leer sobre cine, respetando la mayoría de los comentarios, sobre todo los que no comparto, y mostrando curiosidad (con un solo autor, admiración) cuando me llevan por los derroteros de las sensaciones.

Anónimo dijo...

Eres más buena persona que excéntrica, jajajaja.
!Enhorabuena por el chikitín!

M.I. dijo...

Joer, Silvi, eres como el Guadiana, jajaja. Muchas gracias!.

Jorge - cinenovedades dijo...

Bueno!, primero y principal, mis mas sinceras felicitaciones por la noticia de Alan! Por cierto, muy bonito nombre.
Con respecto a la cinta, la verdad que no he visto ninguna de las dos. Recuerdo que la primera la dejé pasar porque pensé que era una cinta para los más peques, aunque si me llamaba la atención. Pero ahora que he leído varias críticas positivas hacia esta segunda entrega (incluida la tuya) no hay nada que hacer. Tendré que ver las dos.
Te mando un saludo, y nuevamente felicitaciones!!!

Takhisis_eam dijo...

A mi me gustó Las Crónicas de Narnia y se me paso el rato volando en el cine. El mundo de Narnia es fantástico. Las criaturas son estupendas. Muy pocas veces se ven centauros mujeres. Eso me chocó bastante. Pero me gusta más el Señor de los Anillos porque tiene más acción (Narnia también tiene).

De los cuatro niños me gusta el personaje del niño menor. Parece algo cínico, o fue una impresión que tuve yo.

Ah! Gracias por visitar mi Blog. No es tan profesional como otras. Sólo doy mi humilde opinión. El tuyo también está muy bien.

Enhorabuena también de mi parte.

Un saludo

Unknown dijo...

Lo único que disfruté fue al Príncipe Caspian, de ahí en fuera me parece que Narnia perdió el toque.