miércoles, 6 de agosto de 2008

LA MOMIA: LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN.

La ambiciosa coproducción avalada por Alphaville Films, de impresionante dirección artística e impagable diseño de producción, se pierde entre un montaje disperso, una filmación confusa y un guión enlatado que nada aporta al género de aventuras, sepultando en terracota el carisma de unos personajes que hicieron soportable la saga.



TITULO ORIGINAL The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor (The Mummy 3)
AÑO 2008
DURACIÓN 114 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Rob Cohen
GUIÓN Alfred Gough, Miles Millar
MÚSICA Randy Edelman
FOTOGRAFÍA Simon Duggan
REPARTO Brendan Fraser, Maria Bello, Luke Ford, Jet Li, Michele Yeoh, John Hannah, Russell Wong, Isabella Leong, Anthony Wong Chau-Sang, Albert Kwan, Tian Liang
PRODUCTORA Coproducción EEUU-Alemania-Canadá; Alphaville Films


Para no llevar sobresaltos en la excavación de la tumba del emperador dragón, conviene saber que no encontraremos entre los miembros de su equipo a la embarazadísima (¡hay que ver lo que gusta ese término a los comentaristas de los Oscars!) Rachel Weisz, quien, tras recoger el suyo, decidió olvidarse del asunto. De igual manera, habremos de desaprender lo aprendido en egiptología (que tampoco fue mucho) para emprender aventura en La China milenaria y, respetuosos siempre con su Historia -máxima preocupación de la productora, que queda resuelta al contar una nueva historia del Rey Escorpión-, tendremos buen cuidado en no cometer el error de intentar buscar referencias en momias cinematográficas serias, como empiezan a hacer los llamados medios especializados, se supone que de cine. Vamos, que yo me creo el baturrillo que se montan las brujas anglosajonas con ínfulas orientales, las batallas campales salidas de La Bruja Novata, los hijos que superan en edad a sus padres (tipo Alejandro Magno de Stone), y hasta las escenas de yetis que luchan contra cosas de tres cabezas, pero no paso por comparar las Sommers-Momias (en cine, dícese de las películas escritas y dirigidas por Stephen Sommers) con las que llegaron de la mano de Karl Freund en 1932 o de Terence Fisher en 1959. Aquéllas helaban la sangre con el único efecto especial de una mirada que aparecía iluminada, mientras que éstas se decantan por una competición perdida contra el famoso arqueólogo Jones.



Sentadas las bases, también conviene tener en cuenta que la saga cambia de director, y que nadie está más familiarizado con dragones que Rob Cohen, por aquello de Dragón: la vida de Bruce Lee en 1993 o Corazón de Dragón en 1996; culpable directo de que una servidora sienta pánico en los túneles y del vértigo producido por las sucesivas avalanchas en el Himalaya, que todavía me marean. Y es que eso del sistema de multi-cámaras que inventara Akira Kurosawa, imprescindible en el cine contemporáneo; mezclado con el stop-motion que tanto gusta a gente como Tim Burton; aderezado con los inmortales retimes que apasionaban a Sam Peckinpah; y culminados con unos efectos especiales generados por ordenador, cuya explicación ocupa 37 páginas de las que deben de ser las notas de producción más largas desde Lo que el Viento se Llevó, están muy bien siempre que se consiga ver algo en la pantalla, evitando la sensación de confusión continua que el cineasta consigue desencadenar en las más álgidas escenas de acción de esta película. Filmación difusa, alimentada por un montaje disperso y un guión encaminado a sepultar el carisma de los personajes que, en otras historias, hicieron soportable la saga.



Curiosamente, a nivel de guión, la parte “histórica” (ya dijimos que son sumamente respetuosos con la tradición china), resulta impecable en su planteamiento inicial y, con diferencia, la más atractiva del metraje; no por original, ya que en ella sólo falta apuntar que los asesinos a sueldo de la Antigüedad eran los arcadios, sino por la limpieza y concisión de su estructura narrativa. Por el contrario, el desarrollo del que debería ser el verdadero nudo de la trama, la zona argumental que afecta a los personajes centrales y sirve de unión entre las distintas etapas de la primera, sólo consigue ralentizar –que no sosegar- el relato, en medio de una eterna lucha generacional (¿parecido sospechoso con La Última Cruzada?), de moribundos que requieren del pozo de la vida eterna para su salvación (parecido sospechoso con La Última Cruzada), con chistes sin gracia (queda excluida la vaca) y espectaculares trampas mortales que, -como debe ser-, sólo alcanzan a los nativos buenos que les acompañan. Irrisoria e insufrible en su tramo final, los guionistas empiezan a enredar en el reparto de tareas, restando importancia a los actores secundarios sobre los que recae la totalidad del peso de la historia, para acentuar los papeles de unos protagonistas que no terminan de encajar en el conjunto, con aportaciones prescindibles en las tres cuartas partes del filme. Destacables, en todo caso, son las interpretaciones femeninas, tanto como la de John Hannah, único rescatador del aburrimiento en el que desembocan las ridículas escenitas familiares; que contrastan con un Brendan Fraser momificado y un empanadísimo adalid del antimorbo Luke Ford.



Con un encomiable diseño de producción y un impresionante derroche en la dirección artística, responsables de la recreación de parajes de ensueño, escenarios chino-macro-faraónicos y de la correctísima ambientación del Londres de posguerra, nos quedamos con la convicción de que alguna cosica de Im-Ho-Tep se debieron de quedar el vividor y la bibliotecaria para habitar en semejante residencia británica, de que “hay algo romántico en vencer a los no-muertos”, y de que la cuarta entrega debería contar con una nueva protagonista como Isabella Leong, sólo con Isabella Leong.

30 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

Pues me viene al caso para decirte que China tiene una historia fascinante.
Y sí, había una adopción, no ibas desencaminada.
Y no llores, ¡que uno no puede estar en todo! Creía que ya te tenía

El otro día vi un cacho de la primera de la saga momificada, y la verdad... tendría que estar muy aburrido para ver cualquier otra.

¡Besos!

Ivan dijo...

Gran análisis, como siempre. La película no me llama mucho, más teniendo en cuenta que las dos primeras ya no me parecieron nada destacable más allá de un producto ocasional veraniego para momentos de tedio. En cualquier caso, me lo he estado planteando por mi conocida afición a todo lo que tenga que ver con la cultura China, pero me ha sorprendido ver en tu crítica lo de respetuosos, primero porque el cine americano no suele serlo, y segundo porque el argumento que he leído (no he visto, repito) me ha parecido algo demencial con respecto a dicha historia china. Igual la veo solo por eso XXDD. Como dije en mi blog, me gustaría ver un día a Abraham Lincoln transmutado en indio nativo americano, a ver que gracia les hacía a ellos.
Saludos!!

M.I. dijo...

Hola, Moe.- Tu caso es curioso. Conozco a gente que tiene predilección por una parte determinada de la Historia, mi marido, por ejemplo, es un apasionado de las casas reales europeas de toooodos los tiempos. Hay gente que se especializó en culturas precolombinas, en alguna Guerra Mundial... pero alguien como tú, que sabe de to, hace artículos impresionantes de cualquier historia de la Historia, pues la verdad es que es un caso que no conocía.

Y sí, ya voy recordando Serenata Nostálgica. Al principio, al leer tu crítica, sólo me venía a la mente el recuerdo de un disco que gira y gira y gira.

Iván.- Jajajaja, noooooooooooooo, que lo he puesto por pura ironía (¿es que no se capta?). Si quieres algo interesante de la Historia de China, lee el blog de Moe, que la película no te va a aportar nada. Joer, parece mentira que no conozcas ya cómo se las gasta el cine americano.

Ivan dijo...

aaaa, al principio pensé que estaba clara la ironía, luego recordé que me dijiste que no solías hacer eso y dude, al final tenía razón con el primer pensamiento, menos mal, jaja
Saludos!!

Cinéfilo7 dijo...

como la primera que se quiten las demas incluidas el spin off del rey scorpion,
saludos!!!!

M.I. dijo...

A mí sí que me gustaron las otras, incluida la del Rey Escorpión, con aquella enseñanza suprema de que los arcadios eran los asesinos a sueldo de la Antigüedad, jajajaja. Yo le veo muchas similitudes al argumento (brujas buenas que están buenas) con ésta.

Raúl dijo...

Estas superproducciones deberían de ser analizadas a partir de lo que no pueda conseguir directamente el presupuesto con el que cuenten; hablamos de diseño de producción, de dirección artística, etc. Es decir, sólo merecerían la atención (desde mi humilde punto de vista, claro) si en el aspecto meramente personal y creativo (montaje, guión, filmación,..) se pudiera extraer algo de ellas. Pero no.
Saludos, M.I.

M.I. dijo...

Bueno, el caso es que una película que tiene un presupuesto alto para que los de dirección artística (que también es un trabajo personal y creativo) se puedan lucir, también tiene presupuesto suficiente para contratar a un buen montador, director y guionistas.
De la misma manera, tener un presupuesto alto no garantiza siempre tener un buen diseño de producción; por lo que los argumentos que esgrimes no me parecen suficientes para analizar ninguna película.

Saludos!.

Andres Pons dijo...

La primera parte fue un buen filme de aventuras, las demas ya no sirven ni para relleno.

bones dijo...

yo no la veré, aunque espero qe con esto no se cargen la carrera de jet li.

chaooooooooo.

!THE ROCK IS COOCKING!

Igor Von Slaughterstein dijo...

Pues sí, compañera bloguera, en mi blog unica y exclusivamente aparecerá terror clásico. Y por supuesto invitada quedas cuando quieras ;)

Y tu estupendo blog ya esta en mis favoritos, ni que decir tiene. A mi la tercera de la Momia me entretuvo, pero bajó mucho el listón respecto a las otras dos en mi opinión. Y me parece un remake de la primera, pero con chinos en vez de egipcios.

Saludos. Y nos leemos!!

Mulderin dijo...

Aun no habiendo visto la pelicula,tu critica confirma mi intuición hacia ella y me convence de no gastar el dinero en ir a verla al cine,pues La momia era una entretenida pelicula de aventuras sobre un tema terrorifico y un milagro fue ya que su secuela fuera casi tan aceptable,pero llegar a una tercera...eso ya es arriesgarse demasiado y Rachel Weisz fue muy lista,no le hacia falta seguramente correr esos riesgos.Yo tampoco me arriesgaré a irla a ver al cine.
En mi blog,hallarás en Culto al clasico,la critica de Sed de mal,de Orson Welles.Ya me dirás tu opinión,la hayas visto o no.Besos.

Raúl dijo...

Serán o no suficientes, ciertamente, mis argumentos; pero contando que son míos y que se expresan con la mayor de las humildades, tengámoslos en consideración, por favor.
Lo que pretendí expresar es que, lo que parece ser una constante en éstas que llamaremos "superproducciones" (entendiendo bien que para el caso mi tono es peyorativo) es que parece que los recursos financieros siempre se destinen a aquellos aspectos menos "cinematográficamente" creativos de entre los creativos. Es decir, obviamente soy consciente de que -verbigracia- el marqueting de la peli o los efectos especiales tienen muchisimo de creatividad, pero si tuviera que ponerlos en el otro platillo de la balanza creativa con, por ejemplo, el guión, yo no tendría lugar a dudas en cuanto a qué aspecto consideraría de mayor importancia a la hora de juzgar una película.
Ésta en cuestión, no creo que se distinga por estos aspectos que yo, y creo que tú también, más valoro/amos.
Abrazos, M.I., como siempre.

Deric dijo...

Creo que las 3 primeras (cuento El Rey Escorpión) tenian su gracia. Como dices, un Indiana Jones de segunda categoria pero muy superior a aquel intento que se hizo por allà los años 80 con Richard Chamberlain y Sharon Stone y la revisitación de Las Minas del Rey Salomón que tuvo una segunda parte La ciudad perdida del oro. Las recordais? Eran patéticas!

M.I. dijo...

Pues sí, yo lo veo igual que la mayoría de vosotros. Una primera película que no disgusta, una secuela que tampoco estuvo mal (a mí también me gustó el Rey Escorpión, además), y una tercera (ésta) absolutamente prescindible.

He visto Sed de Mal, Mulder-Iván, y he leído tu crítica. A mí me gusta cómo la has comentado, puesto que siempre me atraen las críticas que me aportan algo nuevo.
Incluso cuando das un apunte que todos los cinéfilos conocemos (como es que muchos de los elementos de esta película recuerdan a la Psicosis de Hitch, que es posterior), lo haces con tal honestidad y con tal naturalidad, que me sigues gustando. Es decir, de manera muy diferente a como lo hacía cierto crítico malo que, al dar estas indicaciones, parecía que eso lo acababa de descubrir él. Si es que hay de cada friki por la red....

M.I. dijo...

Estimado Raúl:
Estás trayendo a colación términos que no siempre son compatibles, como son el respeto a las opiniones de los demás, el compartir esas opiniones y el tenerlas en consideración.
En casos extremos, soy incapaz de respetar las opiniones/ideas de algunos; pero bueno, eso creo que nos sucede a todos. En líneas generales, cuando no se vulneran mis principios, sí que respeto las opiniones de todo el mundo, lo que no quiere decir que las comparta. Y, luego, se da el caso de que las opiniones no compartidas se pueden tomar o no en consideración; aquí ya no es tan fácil tomar partido.

En el caso que nos ocupa, tus argumentos me siguen pareciendo muy pobres e insuficientes para abordar el análisis de una película, por lo que RESPETÁNDOLOS al máximo, no me interesa tomarlos en consideración; lo cual es una decisión -mi decisión- que también ha de ser respetada.

No oculto mi fascinación por los guiones bien construidos y soy partidaria de aquella frase que pronunciaba Huston de que "no puede haber una buena película si no hay un buen guión", sabiendo -no obstante- que esta máxima siempre tiene excepciones, algunas de ellas tan buenas como la Odisea espacial de Stanley Kubrick. En esta película, la técnica, la belleza de la estética visual, literalmente, se come un guión que ¿no está a la altura?. Y, sinceramente, ¿a quién le importa?. ¿Es ésta una mala película por haber una descompensación entre una técnica magistral y un guión que ni siquiera el director quiso explicar?. La respuesta es NO.

Ya, en cine contemporáneo, tampoco se puede aplicar esa regla de que "estas superproducciones se gastan el dinero en efectos especiales y no en guiones" porque eso tampoco es cierto. Ahí está el ejemplo de Soy Leyenda, en la que el guión -criticado y tirado por los sueños- me sigue pareciendo, por su valor metafórico, uno de los mejores de los últimos tiempos. Opinión que es, lo entiendo, muy discutible.

Con lo cual, llego a la conclusión (a la que llegué hace tiempo) de que cada nueva película es un mundo nuevo por explorar, y de que no hay reglas fijas, ni baremos inamovibles que sirvan indistintamente para analizar cualquiera de ellas.... o todas.
Mal vamos si queremos hacer plantillas para comentar todas las películas por igual, tanto como si se pretende medirlas con el mismo rasero.
Cada película es única, y es único el tratamiento que se le tiene que dar.

Entendiendo todo esto, querido Raúl, como unos trucos de crítico -los míos- que pueden estar equivocados para otros. Hay, por ejemplo, quien se limita a leerme y hacer una contracrítica chapucera. Si yo digo que falla la estructura narrativa, se dice que no es cierto. Si yo digo que falla la técnica, se me dice que tampoco. Y, al final, no se explica qué ha fallado, tan sólo que se ha pintado una pared y luego no gusta el color. Amos y amos.... que dan ganas de mear y no echar gota.

Anónimo dijo...

Confieso haberte hecho contracríticas pero no acepto lo de chapucero, ja, ja, ja, ja
Cuenta, cuenta, ¿dónde está la contracrítica chapucera que te han hecho?

Ivan dijo...

Me ha llamado mucho la atención lo que comentas de no hacer una plantilla exacta y rígida para toda película, sobretodo porque lo comparto al máximo.
Si fuera así, el 90% del cine actual debería ser tirado a la basura si lo comparamos con la perfección de los guiones de antaño. Creo que el cine ha cambiado y se valoran tanto otros aspectos como el guión, aunque eso si, debe estar todo compensado, el exceso de FX todos sabemos lo que conlleva si no hay historia detrás.
Saludos M.I.!

M.I. dijo...

Sí, el exceso de efectos especiales si no hay una historia detrás, lleva a MATRIX. Directamente, además, jajajaja.

Iván 1.- !No seas cotilla!, que hay muchos que se estresas con una mudanza si luego no les gusta cómo han quedado los muebles y los cuadros. ¡Panda de frikis, madre mía!

Raúl dijo...

Si algún día generalizo al abordar mi doméstico análisis de una película, habré perdido el norte. Créeme.
Los "pobres" argumentos que empleo, se circunscribían a esta película en cuestión, objeto de tu fantástica entrada, y no a la generalidad; con lo que en el peor dfe los casos para mis intereses, estos argumentos, insisto, estarían a la altura de la película que comentamos, tal es la opinión que me merece.
Dicho esto, aclaro, que cuando digo y te pido "tomar en consideración" mis argumentos (lo hice, como pudiste comprobar por favor) me refería simplemente a aceptarlos como comentario y a, como tú has hecho, criticarlos en su caso, muestra evidente del respeto que dices te merece mi opinión y que subrayas en mayúscula (lo cual se te agradece) y no me refiero a hacerlos tuyos o a ponerlos en el altar de la complacencia por el simple hecho de no entrar en discusión conmigo. Un blog de crítica (así entiendo el tuyo al menos en cuanto a las entradas que te comento) per natura, ha de acoger puntos de vista contrarios y no sólo placebos que únicamente pretendan aumentar la cuenta de comentarios y comentaristas. Desde el respeto y el esfuerzo por estar a la altura de lo que nos parece bien escrito, y a mí tus entradas, me parecen bien escritas) debería de estar todo permitido.
Efectivamente, para terminar, las plantillas críticas, nos derivarían irremediablemente a la autocomplacencia; con lo que coincido contigo en este punto.
Más abrazos.

Pd.- Pues a mí, fíjate tú por donde, la supuesta calidad de 2001 me sigue pareciendo sobredimensionada. Rarito que es uno.

M.I. dijo...

Doy la razón a tu discurso sobre comentarios en los blogs, etc, etc.
Evidentemente, cuando alguien abre un blog ya sabe que se expone a todo tipo de comentarios. Por ese motivo, lo que hacéis muchos (tú, por ejemplo) es moderar los comentarios, de tal manera que éstos no aparecen publicados hasta que vosotros no los habéis supervisado y aprobado previamente.
Pues bien, fíjate que ¡¡¡yo no lo hago!!!. Yo no tengo moderación en los comentarios, y es más, ¿sabes cuántos mensajes he borrado desde que tengo el blog?: Ninguno...
Con esto te puedes dar una idea de mi talante, de si tengo o no en consideración las ideas, opiniones y comentarios de los demás.
No sé lo que tú ves, pero yo creo que así es, sobre todo teniendo en cuenta que estos comentarios -te invito a leerlos detenidamente- no siempre hablan de lo "maravillosa, estupenda, cinéfila y buena escritora que soy". Para nada. Ha habido auténticas batallas cinéfilas por defender nuestros diversos puntos de vista, de tal manera que la que tú y yo mantenemos ahora tan sólo es una más.
¿Y por qué pasa esto?
Pues porque yo siempre doy mi opinión en los diversos blogs amigos, de tal manera que, cuando la gente viene aquí, hace lo mismo. Si me dedicara a alabar por alabar, es posible que conmigo hicieran lo mismo, ¿no crees?.
Por otra parte, el número de comentarios y de comentaristas no se aumenta cuando alguien te dice que "eres estupenda" y tú le dices que "gracias". Se aumenta cuando hay una polémica -y aquí ha habido muchas- y todo el mundo se expresa libremente, como ha pasado.
Por todo ello, considero que no merece mi blog tu discurso, a no ser que estés generalizando.

En cuanto al tema que nos ocupa (de cine), yo leo que sí que estás generalizando. Lo haces cuando dices "este tipo de películas....", "estas superproducciones se deberían analizar...", etc. Y es ahí donde te digo que yo no pienso así, donde manifiesto que cada película es un mundo que ha de ser tratado y abordado como merece.
¿Lo consigo?
No lo sé, pero lo intento.

Pd.- Algún día escribiré sobre la Odisea de Kubrick y caerás rendido ante mis argumentos. Jajajaja, es broma, mi misión no es la de "convencer", con que se entienda lo que digo me conformo ;)

Möbius el Crononauta dijo...

Por si no llego antes, que te vaya todo bien por Colombia, y esperemos volver al cine a la vuelta.
No te quejaras, tienes un comentario desde la Gran Manzana jaja.

Saludos

Igor Von Slaughterstein dijo...

Me temo que el funcionamento de Haunted House sera más lento -de lo habitual, que ya es decir- esta semana debido a problemas técnicos :( Vaya, que no tengo conexión, pero espero que vuelva pronto.

Muchas gracias por la atención y saludos!! ;)

M.I. dijo...

No, Moe, no me quejo yo de nada que venga de ti ;)

Espero que se solucionen esos problemas técnicos, Igor, para poder seguir disfrutanto de tus clásicos de terror.

Tallulah dijo...

Hola!! estoy dandome un paseo por aquí por los blogs de la zona y haciendo links a los que más me interesan y el tuyo está muy bien! Así que si no te importa te hago un link.
Saludos!

Anónimo dijo...

Actualice, Señorita M.I., actualice que se hace usted de rogar XXXDDDD

Jorge - cinenovedades dijo...

A decir verdad, la saga de "La Momia" nunca me ha llamada demasiado la atención, más que nada porque no soy muy seguidor de ese género en particular, aunque considero a la entrega original bastante entretenida. Por lo que leo en tu impecable reseña, en ésta cinta se ha perdido el rumbo. Demasiado despliegue visual para una saga que creo que se está agotando.
Saludos!

M.I. dijo...

Muchas gracias, Mia, ésta es tu casa. Nos seguimos leyendo ;)

Iván, que no tengo tiempooooo. Sí que voy al cine puntualmente, pero no tengo tiempo de escribir ahora. Menos mal que estamos de vacaciones en el periódico hasta septiembre.

Jorge, me alegra enormemente que pases por aquí, y me alegra enormemente gustarte.

Anónimo dijo...

Que críticas tienes pendientes?

Deric dijo...

aún no la he visto, el otro dia me decidí por X-Files, me apetecia más