miércoles, 7 de mayo de 2008

88 MINUTOS

’88 Minutos’ viene avalada por el nombre de Al Pacino, pero lo de Al Pacino no tiene nombre al dejarse embaucar en este telefilme mediocre de rancio argumento y estética videoclipera. Demasiado actor para un producto vacío.



TITULO ORIGINAL 88 Minutes
AÑO 2007
DURACIÓN 105 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Jon Avnet
GUIÓN Gary Scott Thompson
MÚSICA Edward Shearmur (AKA Ed Shearmur)
FOTOGRAFÍA Denis Lenoir
REPARTO Al Pacino, Alicia Witt, Amy Brenneman, Leelee Sobieski, Benjamin McKenzie, Deborah Kara Unger, William Forsythe, Neal McDonough, Stephen Moyer, Michael Eklund, Michal Yannai, Brendan Fletcher, Victoria Tennant
PRODUCTORA Universal Pictures


Se supone que debe de llegar un momento en el que a los actores consagrados, que nada tienen que demostrar, poco les importa que su buena reputación se vea ligada a proyectos que no cumplen ni las más mínimas expectativas de cara al público. Sobre todo, si se trata de productos engañosos, de formas atractivas y fondos vacíos que configuran esa gran habilidad que tienen algunas películas americanas para convencer.... hasta entrar en el cine. El principal engaño de 88 Minutos, nace con las frases con las que se comercializa, que hacen olvidar el hecho de ser ésta una película que no ha tenido estreno en las salas comerciales de numerosos países, para hacer volar la memoria cinéfila hacia una producción de 1950, Con las Horas Contadas de Rudolph Maté, y llegar a la conclusión de que no es ni una mala copia de Medidas Desesperadas (Barbet Schroeder , 1997) por mucho que sus responsables se atrevan a compararla con el engranaje psicológico de los personajes de Sospechosos Habituales (Bryan Singer, 1995).

Al Pacino es un psiquiatra forense del FBI que, con uno de sus informes profesionales, consigue la pena de muerte para un asesino en serie. Nueve años más tarde, cuando son pocas las horas que faltan para ser ejecutada la sentencia, una llamada telefónica le advierte de que sólo le quedan 88 minutos de vida.

A partir de este momento, ni que decir tiene que el buen médico –esto es cine americano- se convertirá en el detective de su propio asesinato, removiendo Roma con Santiago, yendo de un lugar para el otro a un ritmo frenético –en muchas situaciones, no se sabe bien para qué- con cara de “ya no estoy yo para estos trotes”, y creando una sofisticada trama de centralitas telefónicas que consiguen poner en jaque a sus desdibujados personajes, para provocar un triple objetivo: salvar su propia vida, frenar la nueva oleada de asesinatos a los que se enfrenta la ciudad, y hacer cumplir la sentencia para el ¿verdadero asesino?.



Si la sinopsis provoca la duda por aquello de que “la cosa promete por interesante”, la respuesta es que así podría haber sido, si el director se hubiera tomado en serio el encargo. Y es que lo que más sorprende de esta historia no es el hecho de que un argumento rancio, manido, explotado, agotado, haya visto la luz. Lo realmente fastidioso es que el responsable de un producto correctísimo como es En el Laberinto Rojo (con Richard Gere, en 1997), de una aventura trepidante que marcó la infancia de toda una generación (Risky Business, 1983), y de una película inolvidable cargada de referentes y de buen gusto como es Tomates Verdes Fritos (1992); se ponga a rodar, después de más de cincuenta películas en su haber, con técnicas de vídeo-clip.

Al estudiar 88 Minutos, no cabe duda de que de las mil maneras en las que se podía haber desarrollado el guión, el reputado director y productor Jon Avnet elige la peor de todas, la que rompe la acción con numerosos y continuados flashbacks; la que llama la atención con mareantes movimientos de cámara y exagerados “zooms” que marcan al protagonista; la que abusa de primeros planos que persiguen a la gran estrella; la que recorre las calles de la ciudad al más puro estilo videoclipero con estridente música de fondo; la que se muestra insuficiente en la dirección de un televisivo reparto coral, presentándole más televisivo que nunca.



Mal asunto es que un thriller no consiga transmitir ningún tipo de angustia al espectador. Lamentablemente, el “tic, tac” de la cuenta atrás no rodada en tiempo real, presenta giros que sólo pueden ser explicados por las artes adivinatorias, ésas que ponen en la mente del personaje central el recuerdo de los personajes secundarios antes de que éstos entren en escena, convenientemente aderezados por un pertinente retime fruto de la borrachera de la noche anterior.

Sin necesidad de pedir explicaciones sobre el recurrente hidroavión que toma agua -¡a santo de qué!- unas veinticuatro veces en la primera mitad de la película, sí que convendría matizar la ridícula manera de intentar confundir al respetable: Y es que, cuando todos son sospechosos, todos son sospechosos en base a sus comentarios o a las situaciones creadas para tal fin, y no por el mero hecho de acentuar sus ojos de “malo” en inverosímiles encuadres.



Todo lo cual me lleva a la conclusión de que, en atención a aquella palabra mágica, “¡Towanda!”, que se encargó de resaltar la naturaleza de los imposibles, tan sólo deseo que la próxima película de Avnet sea rodada en algún pueblo de Albacete, en el que las coberturas de los móviles van y vienen...como las olas del mar.

18 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

¡Al Pacino, quién te ha visto y quién te ve! El thriller de Hollywood está en estado comatoso, ¿hay alguien capaz de reanimarlo?
Tu labor con los estrenos es digna de encomio, y además haces una gran labor social. ¡A mí últimamente me estás ahorrando muchos euros!

Saludos!

Andres Pons dijo...

Ya me esperaba una mediocridad.

Ivan dijo...

Yo también me temía lo peor, por lo que comentas en tu gran crítica el tono es ese mismo que recorre gran parte del mal desarrollado cine de artesanos que antes daba tan buenos resultados, efectismo y mucho ruido, para no contar nada interesante. Lo de De Niro y Al Pacino estos últimos años no tiene nombre.
Por cierto, me has dejado descolocado...."Risky Business" no es de Jon Avnet, ¿ejerció de productor o algo asi? ni me acuerdo ya si fue así.
Gran reseña M.I....

Saludos!!

Deric dijo...

Què està pasando con estos grandes actores que últimamente no aciertan en sus elecciones?

Anónimo dijo...

Yo estoy deseando ver este film por dos claras razones:

Alicia Witt: la pelirroja protagonista de Leyenda Urbana que siempre me dio mucho morbo!

Leelee Sobieski: la adolescente cachonda de Eyes Wide Shut (aun nos preguntamos que le dijo al oido al mojigato de Tom Cruise!) que es otramoza con un morbazo tremendooooooooooo

Marchelo dijo...

Buenas M.I., pienso = que Iván, lo que están haciendo Al Pacino y De niro con su carrera da realmente pena.

Para la reflexión:

1. ¿Ya no quedan buenos papeles para ellos?
2.o ¿quedan buenos papeles pero les da pereza imbuirse en el Método?

Saludos cracks!!

M.I. dijo...

Ainsss, Möbius, ¡¡no me hagas caso!!, ¿no ves que, por mi culpa, te podrías perder alguna película que a ti te habría gustado?, jajajaja.
El thriller de Hollywood se está equiparando al video-clip. Es irremediable. ;)

Andrés, en este caso, la mediocridad roza el bodrio. Una pena, pero así es.

Iván, cómo se notan los buenos críticos. Mira tu frase: "tono que recorre gran parte del mal desarrollado cine de artesanos que antes daba tan buenos resultados, efectismo y mucho ruido, para no contar nada interesante". La suscribo, jajajaja.
Y sí, Jon Avnet es el productor de Risky Business. Si lees la frase de nuevo, verás que pone: "el responsable de....", no pongo si es director o productor. Más abajo digo que este tío es un reputado director y productor. También es guionista.
En fin, que gracias por estar atento al detalle, jajajaja.

Deric.- Gente como De Niro o Al Pacino no tiene NADA que de demostrar. Ellos son los grandes entre los grandes, y se pueden dar el gustico de hacer lo que les dé la gana.

Carlos, veo que tienes un muy buen criterio cinematográfico para elegir una película, jajajaja. Ya se sabe tu filosofía: "a falta de buenos guiones, buenos melones" ;)

M.I. dijo...

Ahí queda la reflexión de Marchelo.

Yo creo que son actores que ya no tienen nada que demostrar, y que se apuntan a lo que sea con tal de sacar pasta.

Anónimo dijo...

De Niro y Pacino necesitan un agente. O dedicarse a la dirección, que no se les da nada mal.
Gracias por pasarte por el Gud Mornins, M.I

M.I. dijo...

Pues sí, Dexter, tienes toda la razón, y gracias a ti ;)

Alazne González dijo...

había oído de todo (en el mal sentido), sólo has hecho más que corroborar mis sospechas.

Desde luego, tengo mejores cosas que hacer que malgastar los 6€ y pico de la entrada de cine en productos como éste.

PD. yo sigo esperando el estreno de Indy, jajaja

M.I. dijo...

Muchas expectativas nos está creando el estreno de la nueva película de Indy. Ya veremos a ver.... ;)

Cinéfilo7 dijo...

Jo, Al Pacino fue un grande (no me malinterpretes, suigue siendolo) pero la culpa de todo son esos guiones absurdos que de vez de Pacino pones a otro actor qw no lo conoce nadie y la peli va a DVd como minimo.

M.I. dijo...

Tienes toda la razón del mundo: mal dirigida, mal guión y Al Pacino avalando un producto malísimo. ¿qué te voy a contar que tú no hayas visto? ;)

thevoicewithin dijo...

Jajajajaja, no no, es lo que te sale por defecto en el perfil de blogger y somos demasiado vagos para cambiarlo xD.

yo (o sea, thevoicewithin) vivo en Tenerife y el chuchango (el otro miembro del blog) es de Mérida.

Gracias por pasarte! =)

M.I. dijo...

Pues ya tenéis una amiga en Albacete ;)

Goethemola dijo...

Menudo peñazo de peli... Lo peor de todo es que Avnet dirigirá tanto a Pacino como a De Niro en 'Righteous kill', que va a ser un truño de encuentro de estrellas que tela...

Un saludete!

M.I. dijo...

Pues lo veremos, Oscar, lo veremos, que Al Pacino y Robert no son actores cualesquiera, jajajaja.